¿Cómo desarrollar un programa de comercio justo?
- VALENTINA SANTOS REYES
- 17 may 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 may 2022
Autor: Thalía Ortega
Fecha de publicación: 10 mayo 2022
Palabras clave: Condición social, Productividad, Comercio, Agricultura, Regeneración.

Para iniciar, la agricultura es esencial para la vida humana, pues paga los alimentos, produce bienes y es la base del sistema económico y social en su conjunto. Asimismo, muchas mujeres y hombres que trabajan en la agricultura enfrentan condiciones injustas. Según el Centro de Investigación para el Desarrollo Rural Sostenible y la Soberanía Alimentaria, el 65% de esta población sufre pobreza multidimensional. Esto se debe principalmente a que las reglas del mercado lo limitan, ya que la competencia y la búsqueda del máximo beneficio son la norma en muchas organizaciones, ignorando los costos sociales y ambientales de tales requisitos.
Ahora, para comprender por qué un programa de comercio justo puede ayudar a mejorar la vida de las personas, primero se debe tener claro cuál es el concepto. El Comercio Justo nació como una respuesta para mejorar la dignidad laboral de los agricultores. La Organización Mundial de Comercio Justo lo describe como un movimiento global que busca nuevas formas de marketing para ofrecer productos que mejoren las condiciones sociales y ambientales.
Por consiguiente, este no se trata de pagar una prima por ningún recurso, sino de garantizar un intercambio justo para todo el proceso, además de eliminar a los intermediarios, que a menudo soportan la peor parte de los costos (costos egoístas para aumentar sus ganancias), creando un verdadero relación productor-consumidor. Esta combinación tiene enormes beneficios, como reducir la pobreza, promover la sustentabilidad y tener un claro impacto en las áreas productivas, aunque sin duda lo más importante es recordarnos que todos nos necesitamos.
Además, se muestra el caso del plan de cocóa; desde hace varios años, Nestlé se ha comprometido a implementar prácticas agrícolas sostenibles que contribuyan al desarrollo de la agricultura regenerativa, generando medios de vida sostenibles para los agricultores, reduciendo las emisiones de carbono, protegiendo la biodiversidad y conservado y reponiendo los recursos naturales utilizados. De esta manera, la compañía ha demostrado que el comercio justo no solo es una remuneración económica adecuada, si no que contempla todas las dimensiones sociales y ambientales, pues entiende la interdependencia que existe entre ellos.
En conclusión, el empeño que pone la empresa Nestlé, quien es el principal comprador de la siembra mexicana en el cuidado del cacao ha marcado una pauta en la forma en la que se lleva a cabo la producción y comercialización de este ingrediente. De modo que, se ha empeñado en limpiar las desigualdades en este sector, que corresponden a la deforestación, el trabajo infantil y la falta de ingresos en los hogares dedicados a la cosecha del mismo. Adicionalmente, cuenta con 3 enfoques que garantizan una mayor calidad de vida del individuo: la rentabilidad, la cadena de suministro y el desarrollo social.
Desde mi perspectiva, todos los ámbitos están bastante comprometidos a abordar estos temas como desafíos para el mundo y sus agricultores. Tal como lo demuestra el esfuerzo por hacer que los efectos del programa de comercio justo funcionen, porque además del bienestar de la comunidad, también está el bienestar del producto, consumidores y otras partes interesadas. Así que, es hora de continuar con todo este proceso para encontrar las nuevas formas de comercialización que brinden productos que mejoren las condiciones sociales y ambientales.





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