Propósito y ESG no son lo mismo
- VALENTINA SANTOS REYES
- 17 may 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 may 2022
Autor: ExpokNews
Fecha de publicación: 04 mayo 2022
Palabras clave: Gobierno, Corporación, Estrategia, Organización, Diversidad, Oportunidad.

Para iniciar, es de suma importancia conocer que los consumidores, los empleados, los inversores y demás interesados, esperan cada vez más que las empresas asuman un propósito corporativo y prácticas ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo). Si bien es cierto, ambos son importantes dentro de los negocios, conocer sus diferencias permitirá evaluar su alcance y resultado por separado. Cabe destacar que, los dos son bastante necesarios.
En cuanto a los "ESG" Environmental, Social and Governance se centran en resaltar el riesgo en las carteras de inversores frente a una matriz de factores ambientales, sociales y de gobernanza. O sea, es el inversor centrado en lo que muchas empresas incluiría como parte de un enfoque tradicional de la sostenibilidad. Aunque, también tiene en cuenta cómo se analiza el riesgo como parte de un enfoque empresarial sistémico, mientras que muchas organizaciones todavía se centran en la sostenibilidad a través de una estrategia y un departamento aislados.
Y respecto al propósito, se establece como la razón significativa y duradera para existir de una organización que se alinea con el desempeño financiero a largo plazo, proporciona un contexto claro para la toma de decisiones, unifica y motiva a las partes mayormente interesadas. Asimismo, dirige a los equipos y empresas a perseguir objetivos con una fuerte intención de servir al bienestar de los demás. Por último, aplica a todo tipo de empresas e instituciones, el propósito está en el foco o centro de la estrategia y la identidad de una organización.
Ahora, ya teniendo una definición mucho más clara entre los dos temas, se establece que si las empresas se centran solo en el propósito, corren el riesgo de ignorar los compromisos críticos de ESG que quedan fuera del mismo. Por ejemplo, una empresa cuyo objetivo es reducir las emisiones globales a través de la energía eólica ¿podría ignorar la diversidad entre su personal, o el desperdicio y la contaminación en su cadena de suministro? pues no. Las buenas prácticas de sustentabilidad/ESG son apuestas básicas para todas las empresas: todas deben comprender sus riesgos y oportunidades sociales y ambientales y abordarlos.
En conclusión, mientras que el propósito corporativo se trata de la creación de valor conjunto entre el negocio y la sociedad, ESG se trata más de administrar el riesgo a la baja: un examen de si la organización está haciendo lo correcto desde una perspectiva de marca y reputación para mantener a las partes interesadas clave de su lado. Lo cual demuestra que es posible encontrar vínculos entre el propósito y ESG para tomar decisiones inteligentes relacionadas con el negocio, las operaciones y las personas, al mismo tiempo que se cumple con las métricas clave.
Desde mi perspectiva, el actuar de manera ética, seguir códigos de prácticas relevantes, cumplir los requisitos legales y reglamentarios, se deben estipular desde un principio. Pues, el propósito tiene un impacto social, los ESG se centran en reducir los riesgos para la sociedad. Además, las directrices ESG evolucionan con el tiempo, pero el propósito debe perdurar. Lo anterior quiere decir que, si se integran tanto los propósitos como los ESG, se deberán tener múltiples preferencias que caigan en ellos y así, puedan asegurarse de cubrirlos.





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